1. Un teléfono y la capacidad de hacer llamadas frías
Un buen producto no se vende solo. No te hagas ilusiones. Tampoco será suficiente hacer campañas de publicidad en Internet para captar nuevos clientes. Olvídate de que un blog, Facebook o Twitter van a generar ventas inmediatamente. Tienes que “ensuciarte” las manos y hacer esas llamadas frías, aunque al principio te cueste mucho esfuerzo realizarlas. Vender tiene algo de “sucio” para muchas personas, aunque es lo que toca hacer. Igual ves algunos emprendedores que admiras y piensas que no han pasado por ello. Confía en mí. Si no te han chillado nunca por teléfono, te falta una historia por compartir en tu trayectoria como emprendedor.
2. Un CRM y el don de vender
Una herramienta de Customer Relationship Management (CRM) te ayuda a gestionar los datos más importantes de tu negocio. Tus clientes e informaciones sobre tus clientes potenciales son lo más valioso que tiene tu empresa. Debes tratar ese tesoro como se merece. Para la gestión de ventas necesitas una herramienta que evita que se te escapen ingresos. En el momento que contrates a personas que tengan que vender junto a ti necesitas procesos documentados para que no haya dudas sobre los pasos que se han de seguir. Como emprendedor siempre serás el mejor comercial de tu empresa. Probablemente nunca encontrarás a nadie que pueda vender mejor que tú, tanto las bondades de tu empresa como sus productos.
3. Un correo electrónico corporativo y redactar mensajes comerciales
Escribir un e-mail con impacto es un arte. Pocas personas consiguen resumir en pocas frases y comunicar de manera eficiente a través de un correo electrónico. Muchos confunden precisión con muchas palabras. Nadie lee un correo de más de 20 o 30 frases. No tenemos tiempo para ello. Escribir un correo electrónico y no morir en el intento es uno de tus desafíos cuando empiezas. Cualquiera puede intercambiar correos con sus amigos y familiares, pero a la hora de comunicar con clientes potenciales hay que cambiar el chip.
4. Tener Excel y saber utilizarlo
En mi blog personal ya he publicado un código de conducta para la elaboración de documentos Excel. No soy un experto en el uso de de hojas de cálculo pero dan ganas de llorar cuando te das cuenta de que en ocasiones no existe ni el conocimiento básico para realizar una suma. Si eres emprendedor, tienes que ser un “domador” de Excel, dado que sobre todo al principio tienes que trabajar en un plan para convertir tu idea en un negocio.
5. Programa contable y conocimientos financieros
En este punto se esconde la gran debilidad de la mayoría de los emprendedores (aquí me incluyo yo). Lo malo es que en una start-up es la habilidad que más necesitas para controlar los flujos de la empresa. He aprendido mucho a través de “palos”. Aunque no te gusten las finanzas y la contabilidad, necesitas algunos conocimientos básicos, que vayan más allá de entender la diferencia entre pagos y gastos. Busca desde el principio una persona que te complemente y pueda cumplir estas tareas financieras, en el caso de que tú no dispongas de ellas.
6. Programa de analítica web y las pruebas continuas
En una start-up parece que el producto es lo más importante, pero en realidad no lo es. Evidentemente tiene que ser suficientemente bueno, pero la perfección no es la que genera ventas recurrentes y fideliza clientes. Son las personas y sus habilidades de gestión. Tienes que realizar campañas de publicidad online y medir los resultados obtenidos. No importa si no tienes un comercio electrónico y no hay una relación directa entre las visitas a tu web y el nivel potencial de ingresos. Cualquier cliente potencial tarde o temprano acabará pasando por ahí. Analizar los datos de tu página debería ser una tarea diaria, dado que es una fuente de generación de negocio relevante.
7. Un blog y las ganas de ser bloguero
Puede parecer algo contradictorio después de decir que los medios sociales no sirven. Tener un blog como emprendedor no genera un retorno de la inversión inmediato. Es una carrera de fondo, con la que se puede aportar valor y captar nuevos clientes mediante la constancia en la publicación de contenidos. Los resultados no llegan de la noche a la mañana, pero un blog ofrece una oportunidad única para posicionarte como referente en tu sector a través de un CEO blog, porque pocas start-up, realmente tienen el aliento suficiente para hacer el esfuerzo durante mucho tiempo.
Por todo ello, si quieres tener éxito como emprendedor, necesitas dominar algunas herramientas y desarrollar las habilidades suficientes para hacer un buen uso de ellas. No te preocupes si a día de hoy no es el caso, porque todo se puede mejorar y es únicamente cuestión de ponerse manos a la obra. No te preocupes. Todos aprendemos con la experiencia, golpeándonos la cabeza con el muro una y otra vez.